CIENCIAS
MARAVILLAS NATURALES
Los animales más representativos de la Región Caribe de Colombia son el tigrillo, la guacamaya, el mono tití, el flamenco, el bocachico, la guartinaja, el manatí y el delfín, entre otras especies, que habitan en su extenso y diverso territorio.
La fauna silvestre de esta región es
muy variada. Hay especies acuáticas que habitan en sus ríos, lagunas y en el
mar. Las aves y los mamíferos más representativos habitan en los bosques,
selvas, humedales y extensas sabanas.
En esta región predominan además los animales domésticos a gran escala como el ganado vacuno, los chivos y los corderos.
En esta región predominan además los animales domésticos a gran escala como el ganado vacuno, los chivos y los corderos.
Animales Principales de la Región
Caribe
Entre las especies animales más
predominantes de la región figuran:
El Tigrillo
Se le conoce también con el nombre de gato
tigre menor. Habita en bosques de vegetación densa de la región.
Mide unos 50 cms aproximadamente y
tiene una cola de unos 40 cm. Puede llegar a pesar entre 2 y 3.5 kg.
Esta especie de mono habita en los
bosques y zonas húmedas de la región. Se alimenta de frutos y hojas de los
árboles donde permanece siempre. Se le llama también huicoco y socayo.
El Flamenco
El Flamenco
Esta ave de patas y cuellos muy largos
mide entre 80 cm y 1,40 m de largo. Tiene un pico que le permite hurgar entre
el barro.
Tiene su propio santuario en la costa
Caribe llamado justamente el Santuario de Fauna y Flora los Flamencos. Habita
en lagunas costeras.
La Guacamaya
La Guacamaya
Esta especie vive en las zonas altas de
los bosques húmedos y selvas cerca de los ríos.
Es un animal muy exótico de plumaje color rojo, azul, amarillo y blanco, tiene cola larga y un pico fuerte.
Es un animal muy exótico de plumaje color rojo, azul, amarillo y blanco, tiene cola larga y un pico fuerte.
Es un roedor grande parecido al cerdo,
de patas cortas y color café rojizo en el dorso y marcas blancas en el vientre.
El
BocachicoEste pez de agua dulce vive en el fondo de ciénagas y ríos de la región.
Es una
especie originaria de la cuenca del río Magdalena y forma parte de la dieta
diaria de los habitantes de esta región.
El Caimán
Pertenece
al género de los cocodrilos. Habitan en pantanos y ciénagas de la región. Su
piel es aprovechada en la industria textil y del calzado.
El Manatí
El Manatí
Estas
‘vacas de agua’, como también se les llama en el Caribe colombiano por su gran
tamaño, viven en aguas de río cálidas de los departamentos del Atlántico,
Bolívar y el Magdalena. Se alimenta de plantas acuáticas y puede llegar a pesar
hasta 700 kilogramos.
Además,
habitan en estos territorios otros animales salvajes como tortugas, armadillos,
icoteas, ñeques, armadillos, conejos, tapires y saínos, pisingos y venados.
En las
islas del Rosario hay algunas especies de tiburones gato y delfines, y una
importante población de arrecifes de coral.
Así
mismo hay en la región especies de serpientes como cascabel y coral.
Aparte de toda la fauna que existe en la región Caribe existen muchas problemáticas con base a este tema, por ejemplo la caza de estas especies trae muchas consecuencias a continuación les mostraremos algunas de ellas:
1. Se reduce en un 58% la población de pájaros y en un 83% la de mamíferos pequeños
Si bien la caza se ha practicado por los humanos desde hace miles de años, algo está claro: ya en el Pleistoceno contribuyó a la extinción de más de 100 géneros de grandes mamíferos solamente en América, incluyendo el bisonte gigante y los mamuts. Pero lo que ocurre hoy en día es mucho peor porque “nuestra demanda, acceso y tecnologías no tienen precedentes históricos, y han alimentado una profunda dependencia humana de los ecosistemas y esta dependencia ha promovido que se extendiera la sobre explotación”, dicen para Science los científicos Kaitlyn M. Gaynor y Justin S. Brashares en a la investigación
2. El miedo que sienten hacia los humanos es mucho peor para el ecosistema que la propia muerte de los animales
El instinto de supervivencia del animal lleva a evitar al humano a toda costa y cambia su comportamiento, su hábitat, su reproducción, las interacciones con su comunidad y otras actividades que los mantienen con vida. Sucede exactamente igual que cuando se sienten amenazados por el hambre de grandes depredadores
3. Alteración de las sociedades humanas
La caza extensiva pone en riesgo la supervivencia de sociedades humanas vulnerables ya que una comunidad que se encuentre en una situación de seguridad alimentaria lo tendrá mucho más difícil para conseguir alimento en una selva diezmada de fauna. Asimismo, la calidad del suelo se empobrece, escasean los nutrientes, varían las dinámicas de polinización y aumenta el riesgo de incendios, con lo que la alimentación se dificulta todavía más
4.Aumento de enfermedades, plagas e incendios
A largo plazo, la extinción de animales debido a los niveles de caza insostenibles altera la calidad del agua, lo que puede propiciar la aparición de enfermedades zoonóticas que ponen un grave riesgo para la salud humana.
5. La caza depende de un sin fin de factores.
El corozo, el palo de caucho y el mamey
son otras especies de árboles representativos de esta región.
El corozo:
El Árbol de Corozo, es una rica y hermosa “Palma del Trópico”, originaria del Caribe, Centroamérica y Suramérica. Su nombre científico (Bactris Guineensis). Estas palmas crecen en grupos y en sus tallos poseen unas fuertes espinas que le sirven de protección contra algunos animales, aunque otros se refugian en ellas, y algunas aves se alimentan de sus frutos.
Aparte de toda la fauna que existe en la región Caribe existen muchas problemáticas con base a este tema, por ejemplo la caza de estas especies trae muchas consecuencias a continuación les mostraremos algunas de ellas:
1. Se reduce en un 58% la población de pájaros y en un 83% la de mamíferos pequeños
Si bien la caza se ha practicado por los humanos desde hace miles de años, algo está claro: ya en el Pleistoceno contribuyó a la extinción de más de 100 géneros de grandes mamíferos solamente en América, incluyendo el bisonte gigante y los mamuts. Pero lo que ocurre hoy en día es mucho peor porque “nuestra demanda, acceso y tecnologías no tienen precedentes históricos, y han alimentado una profunda dependencia humana de los ecosistemas y esta dependencia ha promovido que se extendiera la sobre explotación”, dicen para Science los científicos Kaitlyn M. Gaynor y Justin S. Brashares en a la investigación
2. El miedo que sienten hacia los humanos es mucho peor para el ecosistema que la propia muerte de los animales
El instinto de supervivencia del animal lleva a evitar al humano a toda costa y cambia su comportamiento, su hábitat, su reproducción, las interacciones con su comunidad y otras actividades que los mantienen con vida. Sucede exactamente igual que cuando se sienten amenazados por el hambre de grandes depredadores
3. Alteración de las sociedades humanas
La caza extensiva pone en riesgo la supervivencia de sociedades humanas vulnerables ya que una comunidad que se encuentre en una situación de seguridad alimentaria lo tendrá mucho más difícil para conseguir alimento en una selva diezmada de fauna. Asimismo, la calidad del suelo se empobrece, escasean los nutrientes, varían las dinámicas de polinización y aumenta el riesgo de incendios, con lo que la alimentación se dificulta todavía más
4.Aumento de enfermedades, plagas e incendios
A largo plazo, la extinción de animales debido a los niveles de caza insostenibles altera la calidad del agua, lo que puede propiciar la aparición de enfermedades zoonóticas que ponen un grave riesgo para la salud humana.
5. La caza depende de un sin fin de factores.
Por mencionar unos cuantos: la riqueza o pobreza de la sociedad, las oportunidades de ganarse la vida, el funcionamiento de las dinámicas de mercado locales y globales, las circunstancias políticas del país y sus conflictos sociales y/o armados y la inseguridad alimentaria. Como puede apreciarse, es una práctica que se interrelaciona de manera compleja con otras actividades humanas y ecológicas y con motivaciones fluctuantes.
6. Las selvas vacías son ecosistema en peligro
La alteración extrema de un ecosistema comporta que sus cadenas alimentarias se debiliten y que el conjunto funcione de manera deficiente. Todo sufre daños: las plantas, las presas, los depredadores. Porque la caza afecta tanto a las especies que mueren como a las que no.0
Fauna de la Región Caribe:
Su flora tiene especies de sabana y
montaña. También de ciénagas y 3lagunas, como el manglar y grandes arrecifes de
coral, especialmente en las Islas del Rosario, en Cartagena.
Las especies vegetales de esta región varían
de acuerdo a los suelos y el clima. Al igual que el relieve, la flora también
presenta muchos contrastes.
Por ejemplo, en La Guajira predominan
las especies propias del desierto como los cactus, los matorrales espinosos y
los cardonales.
En la Sierra Nevada de Santa Marta la
vegetación es de páramo, siendo el frailejón el representante más emblemático.
Entre las especies de flora más
representativas de la región están la cayena, el cocotero y el mezquite.
La cayena
Esta planta ornamental es uno de los
símbolos de la región. Se le conoce con los nombres de rosa china, papo o
cayena (hibiscus rosa-sinensis).
Es un arbusto con flores de grandes
pétalos de colores amarillo, naranja, escarlata y rosado. Pertenece a la
familia de las malváceas.
El cocotero (coco nucifera)
Esta planta crece a lo largo de toda la
costa del Caribe colombiano y en el océano Pacífico, y pertenece a la familia
de las arecáceas.
El mezquite (prosopis juliflora)
Es un arbusto leguminoso de la familia
de las fabáceas.
Ipomoea (campanitas)
Esta planta tiene un tallo trepador, a
veces rastrero.
Tiene hojas de formas variadas y
produce flores grandes de colores, azul, púrpura, rojo y blanco.
El Árbol de Corozo, es una rica y hermosa “Palma del Trópico”, originaria del Caribe, Centroamérica y Suramérica. Su nombre científico (Bactris Guineensis). Estas palmas crecen en grupos y en sus tallos poseen unas fuertes espinas que le sirven de protección contra algunos animales, aunque otros se refugian en ellas, y algunas aves se alimentan de sus frutos.
De este árbol se
utilizan casi todas sus partes: el tronco que es muy flexible y se usa para
fabricar arcos y estructuras curvas y muebles, cercar patios, tapar techos con
agujeros y paredes interiores. En Colombia para fabricar un instrumento musical
(Guacharaca). Sus flores son polinizadas por insectos (abejas y avispas entre
otros). El Árbol de Corozo se ha convertido en una especie de vital
importancia, para el ecosistema de las comunidades donde habita.
La fruta del
corozo tiene forma de ciruela o arándano (coyol o uva de lata), a la que se
atribuyen propiedades curativas; se le considera un antioxidante natural. En su
composición nutricional se ha determinado que contiene: vitaminas A, B, C y
E, y minerales como el magnesio, hierro y calcio.
“De esta fruta
(Corozo), de corteza dura, es que el artesano antes mencionado elabora los
“Anillos de Corozo”, los cuales vende en una esquina de “Las Ruinas de San
Francisco”, en la Zona Colonial. A estos también se les atribuyen propiedades
para controlar la presión arterial, pero que no se indica si esto ha sido
comprobado.
LOS RECURSOS
MINERALES
Este Caribe nuestro
tiene tanta abundancia en el reino mineral que por cualquier trocha que nos
metamos tropezamos con un yacimiento de carbón, petróleo, gas, níquel, piedra
caliza, sal marítima, oro, plata, titanio, entre otros elementos de uso y
demanda crecientes por la industria en sus múltiples procesos y aplicaciones.
Todo esto, conforme
la división elemental de las Ciencias Naturales, de G. M. Bruño, quien dice que
tres son los reinos de la naturaleza: animal, vegetal, mineral.
Damos por descontado que aquel cuadro de elementos que conformaban el añoso reino mineral de G. M. Bruño, ha debido ya acrecentarse con el descubrimiento, por obra y gracia de la Ciencia, de otros de su misma utilidad, cuya explotación debe convocar nuestras prioridades en pro de su aprovechamiento como generadores de riqueza.
Damos por descontado que aquel cuadro de elementos que conformaban el añoso reino mineral de G. M. Bruño, ha debido ya acrecentarse con el descubrimiento, por obra y gracia de la Ciencia, de otros de su misma utilidad, cuya explotación debe convocar nuestras prioridades en pro de su aprovechamiento como generadores de riqueza.
Se evidencia buena información e imágenes sobre lo solicitado para la Región Caribe. No hay información sobre la flora de la región. Buena webgrafía.
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